Fumandome

Soy tu desastre, la familia se siente tan cercana cuando lo único que quieres es dinero
el maldito dinero.

María es una buena amiga. Me hace reír, parece un espejo perfecto, tan perfecto que no existe.

El viento soplaba hacia el encuentro de la nueva olvidada ruta, la que debíamos seguir antes de perdernos
y en la que estamos sin saberlo por temor a la respuesta, nunca nos preguntamos a donde íbamos  era mejor seguir fumando y volar en bicicleta.
una cachetada puede hacerte abrir los ojos, pero no estar consciente. masoquismo.
Me gusta nada y todo a la vez, no saber que me atrae es mas excitante que saber y perderlo; sigo fumando y la ansiedad nos da hambre entonces caemos en caricias mudas de sentimiento y morimos en un intento de volver a lo cotidiano, me encantan esas preguntas vacías que terminan en continuará, parezco un reflejo distorsionado del inicio de un cuento y las piedras que se amontonan en las orillas les dan otra perspectiva a toda esa fotografía -pero tu quieres pensar que no existen y la duda es lo menos importante para esta ocasión y señores no tienen el valor de dispararme- ellas son buenas te hacen desear más el encuentro, se van hundiendo creando cerros hasta que el lago se seca y vuelve la lluvia a andar por acá a crear mas lagunas en las que podemos nadar, cierto, hay que sumergirnos y ser parte de ellas, subir y ser parte de la nostalgia hacia el viento.

Me dijeron que la calle es libre, pero nos escondemos de nosotros mismos y nos encerramos en miradas.
Conoces a Mengana un día y al otro se vuelve sujeto de pregunta sin respuesta. "No te entendí" te dije que si lo escribía, se quedaba ahí, porque no necesita ser comprendido, no es para comentarlo.

termina esto y sigo fumando.